Si
con todo lo que hemos explicado en los dos anteriores fascículos, el lector
reconoce que es una falacia el concepto de la “dilatación del tiempo” que se
argumenta en los movimientos relativos, creemos que no sería necesario hablar
de los escritos que abogan a favor de tal falacia. Pero, sin embargo, como hemos leído
últimamente alguno de estos escritos que, parece ser, de forma interesada
pretenden pregonar la validez de tal DISPARATE, es por lo que creemos que
debemos comentar algo más sobre este tema.
No
hace mucho tiempo hemos leído en un medio de difusión, dándole a su aparición la
categoría de gran noticia, la justificación de la falacia de la dilatación del
tiempo mediante el empleo de los satélites artificiales y la técnica del GPS.
La forma curiosa de difundir esta noticia, tipo periodística, expresando gran
número de datos de difícil comprobación, con la finalidad de convencer en sus
afirmaciones, ya nos hace sospechar de su finalidad. En el planteamiento de sus
resultados hacen intervenir la fuerza de la Gravedad y la deformación del
espacio.
Es
curioso que este escrito se publicase cuando hacía muy pocos días que en la
revista científica: “International Journal of Fundamental Physical
Sciencies” (IJFPS) publicaron mi
ensayo titulado: “Gravitacional force and falacy of space deformation”.
¡Existen
casualidades en la vida! Pero… permítanme que opine que en esta circunstancia
más que una CASUALIDAD fue
una CAUSALIDAD. Mas que un gran anuncio nos parece que fue una defensa interesada.
En
el Sexto Fascículo hablaremos de la falacia de considerar la fuerza de la
Gravedad como consecuencia de la deformación del espacio, que invalida sus
argumentos en la trilogía: Deformación del Espacio-Gravedad-Dilatación del
Tiempo.
En
este fascículo pretendemos poner de manifiesto lo siguiente: Parece ser qué,
aunque se parta de una falsedad, se ha de hacer lo imposible para que nuestras
ideas parezcan estar en la verdad. Esto es lo que ocurre en algunas acerinas
defensas de la falacia de la dilatación del tiempo.
EXPERIMENTOS DE COMPROBACIÓN
Con el propósito y como meta
de intentar demostrar la idea de la “dilatación del tiempo”, para conseguirlo
se han propuesto o diseñado varios experimentos. En estos casos o los
experimentos están viciados o bien es que, dando el experimento la respuesta
correcta, no se interpreta lo que realmente nos está diciendo tal experimento.
Comentaremos estos casos.
EXPERIMENTO
MENTAL DEL VAGÓN DE TREN
La
invalidez de las conclusiones que se sacan de tal experimento mental, citado en
el libro de A. Einstein, titulado “Sobre la teoría de la relatividad especial y
general, se ha explicado en el Primer Fascículo.
EL
ERROR DE QUERER JUSTIFICAR LA FALACIA DE LA DILATACIÓN DEL TIEMPO MEDIANTE EL
EMPLEO DE LOS SATÉLITES Y LA TÉCNICA DEL (GPS)
Ya
hemos anticipado en que consiste esta falacia, que quedará identificada en otro
fascículo más adelante.
LA
PRUEBA DE LOS MUONES
¿QUE
ES UN MUON?
Un
muon es una partícula elemental subatómica que se desintegra poco después de
ser producido.
Los
muones pueden producirse en experimentos de física nuclear en los laboratorios
y se ha observado que un muon en reposo en el laboratorio, modo artificial, se
desintegra en un tiempo medio de 2,2 microsegundos.
Los
muones se producen por medio natural al chocar los rayos cósmicos, que son los
que los contienen, con la atmósfera terrestre.
El
argumento que se esgrime para
justificar la dilatación del tiempo es el siguiente:
Dicen
que, por la altura en que se producen y su corto tiempo de extinción, no
deberían llegar ninguno, o muy pocos en la superficie de la tierra. Sin
embargo, llega una cantidad más grande de lo previsto. Con este resultado se
construye la falacia de afirmar que su tiempo propio (tp) se “dilata” respecto
a un observador que permanecen en un sistema de referencia fijo (SRF). ¿Se
refieren al “Tiempo Vital del Muon?… Ya estamos en la falacia de la dilatación
del tiempo y en la Paradoja de los Hermanos Gemelos, de la que ya hemos
hablado. Este argumento utilizado para intentar validar la falacia de la
dilatación del tiempo, nos parece erróneo.
Si
hacemos un sencillo calculo encontraremos lo siguiente:
Sabemos
que en el laboratorio un muon tarde 2,2 microsegundos en desintegrase. Por otra
parte, sabemos que la altura de la atmósfera en la que se generan los muones es
de aproximadamente 50 Kms. Aceptando que la velocidad de un muon es
aproximadamente la de la luz (c) = 300.000 kms/seg encontramos que un muon,
debido a la altura desde donde se ha creado y a su velocidad, tardaría más de
166 microsegundos en impactar en el suelo de la Tierra, por lo que, si
consideramos su Tiempo de Vida (tv), sería imposible que se los detectase en el
suelo de la Tierra. Esta discordancia de valores tan grande nos hace dar cuenta
que no es correcto el criterio seguido para hacer el diagnóstico de la “prueba
de los muones”.
Rechazada
la falacia de la dilatación del tiempo, para denunciar el error que se comete
en la “prueba de los muones” hacemos el siguiente razonamiento.
En
la PERCEPCIÓN de un muon, debemos incluir dos fases. Estas fases son: CREACIÓN
y DESINTEGRACIÓN. Remarcamos que ambas fases pertenecen al concepto de
PERCEPCIÓN del muon.
La
PERCEPCIÓN nos permite tomar conciencia de que “existe” un muon (Tiempo de
vida) y de que “ha existido” un muon (contemplación de los restos de la
desintegración). Esto lo consideramos así, ya que al desintegrarse el muon sus
restos también son objeto de PERCEPCIÓN (¿quizás por un tiempo infinito como
ocurre con la percepción de las estrellas del firmamento…?) No es nuestro
propósito entrar en estos temas que se apartan de nuestros conocimientos.
La
siguiente figura pretende exponer lo que acabamos de mencionar.
El
Tiempo de Vida de un muon que se produce en el LABORATORIO es el que ve y
registra un observador que está en él, (tv)= 2,2 microsegundos y es
el que debemos tomar como Tiempo Propio.
Otro
tiempo diferente es el que registrará un observador situado con los pies en el
suelo de la Tierra. Registrará el tiempo del recorrido de la VISIÓN de la
imagen del muon que, tal como habíamos dicho, tarda algo más de (t)= 166
microsegundos.
Para
terminar, en la prueba de los muones podemos decir que no “tocamos” el cuerpo,
“visionamos” su existencia. Utilizando la metáfora, diremos que podremos tocar
el muon durante 2,2 µ mientras que podríamos estar “visionándolo” ¿quizás
eternamente?... como mínimo en algo más de 166 µ que es lo que tarda el
recorrido de su imagen en llegar a la superficie de la Tierra.
UNA
MALA INTERPRETACIÓN EN LA LECTURA DE LOS RELOJES ATÓMICOS PARA JUSTIFICAR LA
DILATACIÓN DEL TIEMPO
En
el anterior fascículo ya hemos hablado del tema de la lectura de los relojes
móviles y de la falacia de su conclusión.
(Consultar
también en la revista científica: “International Journal of Fundamental Physical
Sciencies” (IJFPS) el ensayo de este
mismo autor: “Teoría de la relatividad - Los relojes atómicos y la
dilatación del tiempo”)
En
la aceptación de esta prueba como válida se cometen dos errores. El primero es
el aceptar la existencia de que el tiempo se dilata.
No
se trata de que los relojes atómicos sean una herramienta defectuosa para medir
lo que nos proponemos. Quizás nos indican lo que no queremos interpretar ……
La
utilización de relojes atómicos no hace más que detectar la diferencia de
tiempos (t1) – (t2) que debe existir entre las dos
plataformas de observación: Sistema de Referencia Móvil (SRM) y Sistema de
Referencia Fijo (SRF). Nada de dilatación del tiempo.
EL
FACTOR DE LORENTZ - SU FALSA INTERPRETACIÓN
Este
tema lo trataremos extensamente en otro fascículo
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