jueves, 2 de junio de 2022

TEORIA DE LA RELATIVIDAD. - ANALISIS DE UNA PARADOJA

 Algunos tratados sobre la Teoría de la Relatividad explican   el relato de los “Hermanos Gemelos” diciendo lo siguiente: “En dos hermanos gemelos uno de ellos es astronauta. El astronauta parte hacia un vuelo sideral en el que alcanza una velocidad próxima a la de la luz. Al regresar a la Tierra encuentra que su hermano gemelo ha envejecido mucho más que él.”

 La siguiente figura pretende representar esta circunstancia:

                                         Figura 1

               

El dibujo representa el inicio del viaje, el viaje, y el regreso. En esta tercera fase se representa mas viejo el hermano que ha quedado en la Tierra. En los citados libros a este disparate le llaman “la paradoja de los hermanos gemelos”

Buscando la definición de paradoja, hemos encontrado como definición: “Hecho o dicho aparentemente contrario a la lógica”. Es curioso que, atendiendo al significado de esta palabra, todavía se atrevan a mantener argumentos de ciencia ficción que pretenden validar tal paradoja, protegiendo así la falsa teoría de la dilatación del tiempo.  A continuación, explicamos el motivo de tal atropello a la lógica.

 

GENESIS DEL DISPARATE

En el libro de A. Einstein titulado: “Sobre la teoría de la relatividad especial y general”, cita a un vagón de tren que circula con velocidad uniforme y rectilínea y, a continuación, hace la siguiente declaración:

“el tiempo que necesita un proceso con relación al vagón, no cabe igualarlo a la duración del mismo proceso   juzgado desde el cuerpo de referencia del terraplén”

Esta afirmación genera la falacia de la dilatación del tiempo y los demás disparates que vemos escritos sobre la Teoría de la Relatividad.  

En esta afirmación encontramos tres errores:

Un error de lógica en la afirmación que aparece en el citado libro

Una contradicción entre dos afirmaciones que aparecen en su mismo citado libro

Una interpretación errónea en diferentes tratados sobre el tema de la referida teoría, para intentar validar un disparate.

 

A continuación, describimos brevemente estos errores.

 

UN ERROR DE LOGICA:

En la citada afirmación emplea la palabra PROCESO.

Nosotros entendemos y definimos como un proceso a:

“La ocurrencia de dos o más Eventos ligados entre sí y guardando una determinada secuencia en su realización y que exige un determinado tiempo de ejecución”  

Al mencionar en la referida afirmación “el tiempo que precisa un proceso”, este tiempo es INHERENTE al proceso. Servirá para identificarlo y le llamaremos Tiempo Propio del Proceso (tp). Y no puede tener otro al contemplarlo desde fuera del vagón de tren. O desde diferentes situaciones del espacio sideral.

Dos Tiempos Propios diferentes implican dos Procesos diferentes

Un PROCSO no se transforma por el solo hecho de contemplarlo desde fuera del vagón

 

UNA CONTRADICCION ENTRE DOS AFIRMACIONES QUE APARECEN EN EL CITADO LIBRO

En la afirmación que hemos transcrito del citado libro, “el tiempo que necesita un proceso con relación al vagón, no…,”, aparece una contradicción

Esta afirmación se ha pretendido expresarla en algunos libros mediante el siguiente dibujo:       

                                            Figura 2

               
En este dibujo figura uno de los   PROCESOS, del que habla la referida afirmación. Se trata del seguido por un rayo de luz emitido dentro del vagón. Este rayo se refleja en un espejo situado en el techo del mismo. De aquí deducen que el tiempo que emplea el rayo en ir hacia el espejo, reflejarse en el mismo y volver al punto de partida en donde esta la persona que lo ha disparado, será diferente para esta persona de la que está situada fija en el terraplén del tren. 

Pero… en otra parte del libro dice:

“Si un (SRM) se mueve respecto a un (SRF) entonces los fenómenos naturales transcurren respecto al (SRM) según idénticas leyes generales que con respecto al (SRF).”

¿En qué quedamos?...  Esta afirmación está en contra a la otra afirmación que dice:

“el tiempo que necesita un proceso con relación al vagón, no…”.

Si consideramos a la persona que esta fija en el suelo del terraplén somo el Sistema de Referencia Fijo (SRF) y el PROCESO se desarrolla en el entorno de un Sistema de Referencia Móvil (SRM)…  entonces los fenómenos naturales transcurren respecto al (SRM) según idénticas leyes generales que con respecto al (SRF).”

Y por lo tanto, el observador externo al vagón no tendría que experimentar ninguna diferencia al fenómeno que ocurre en el interior del vagón. Esta es la contradicción que anunciamos.

 

UNA INTERPRETACION ERRONEA PARA INTENTAR VALIDAR UN DISPARATE.

 Para mejorar la interpretación de lo que queremos explicar, nosotros proponemos utilizar otro dibujo. Al igual que el anterior dibujo, la Figura 3 significa la marcha del vagón de tren dentro del cual se dispara un rayo de luz que se refleja en un espejo situado en el techo del vagón.

                                                Figura 3

           

El tiempo de ida y vuelta del rayo de luz es su Tiempo Propio (tp) En cada posición de avance del vagón se representa la dirección del rayo. con este dibujo quizás veamos claramente que el rayo de luz se esta moviendo en la misma vertical de la persona que lo lanza y que tiene su Tiempo Propio (tp) inherente a este fenómeno.   

Es un absurdo argumentar que, como la persona que está fuera del vagón, fija en el suelo, se le ha alargado la finalización de la reflexión del rayo de Luz, el tiempo se ha dilatado.

Desde fuera del vagón: Se alarga la VISION de la imagen del fenómeno. No el Tiempo Propio (tp) del fenómeno

Aplicando esta conclusión a la “paradoja de los hermanos gemelos” podemos decir:

Si suponemos que la persona que desde dentro del vagón de tren y que lanza el rayo es el hermano gemelo astronauta, podemos afirmar que tanto el Proceso de Reflexión del rayo como el proceso biológico de la citada persona, tienen su Tiempo Propio (tp) invariable respecto a la observación desde la Tierra.

 

(NOTA: en los tratados sobre el tema que nos ocupa presentan una relación entre el Tiempo de Desplazamiento del rayo(td) y el Tiempo Propio (tp) del fenómeno de reflexión. Esta relación es la siguiente:

                              

En la que a la expresión: 


se le conoce como el “Factor de Lorentz”, y en la que (c) es la velocidad de la luz. (El calculo de esta relación el lector la puede encontrar descrita en uno de nuestros ensayos)

Como los citados libros plantean que el (td) es el tiempo que tarda el hombre situado al exterior del vagón de tren en ver el final del Proceso de reflexión del rayo y , el (tp) es el Tiempo Propio que es el que ve el hombre que está dentro del vagón y, como el Factor de Lorentz tiene un valor mayor que uno,  llegan a la peregrina conclusión que el tiempo se dilata ya que: (td) > (tp).

repetimos que desde fuera del vagón VEMOS el alargamiento del final del fenómeno debido al desplazamiento del vagón. Este alargamiento se debe al Tiempo de Desplazamiento (td))

 

UNA TERCERA MIRADA

A diferencia de los experimentos físicos, los llamados experimentos mentales en su planteamiento algunas veces se apartan demasiado de la realidad y del razonamiento lógico. Podríamos aplicar esta afirmación al experimento mental del vagón de tren que anteriormente hemos expuesto, y otro experimento que A. Einstein utiliza en su ya referido libro. Se trata del experimento mental que propone para que aceptemos como valido el “Principio de Equivalencia”. Es otra falacia de la que ya hemos hablado en otros de nuestros ensayos.  Con el solo propósito de detenernos a hacer una breve reflexión sobre este tema, hemos pretendido visualizar con un dibujo lo que ocurre en estos experimentos mentales. A tal dibujo lo hemos bautizado como “el tercer ojo”

                                                      Figura 4

                         

Este dibujo pretende sugerir lo siguiente. Somos nosotros que estamos juzgando lo que podría ocurrir en el Experimento Mental que plantea la falacia de la dilatación del tiempo y, por asimilación, la paradoja de los hermanos gemelos.

Es nuestro ojo el que visualiza y analiza la situación. Se trata de una observación ajena a la mirada e interpretación de los dos agentes actuantes. O sea, el hombre que va montado en el tren y el hombre que está quieto en el terraplén y contempla el transcurso del rayo de luz.  Nuestro ojo, el Tercer ojo, verá que el hombre quieto en el suelo VE que al astronauta se le alarga el Proceso. Ve que el Proceso va más lento.  Pero nosotros razonamos que no es que para el astronauta le corra la vida más despacio, sino que va montado en un vehículo que transporta los fenómenos físicos: el fenómeno de la reflexión de un rayo de luz o el fenómeno biológico de la persona que lanza el rayo. Y esto no modifica para nada el Tiempo Propio (tp) de sus Procesos.

 

LA DIFERENCIA DE TIEMPO ENTRE LOS RELOJES MOVILES 

En este párrafo denunciamos la falacia de la prueba de los relojes móviles.  Esta falacia pretende justificar el disparate de la “dilatación del tiempo”.

Sus promotores dicen que un reloj móvil respecto a otro fijo, y desplazándose este reloj móvil a una velocidad cercana a la de la luz, el tiempo señalado por este reloj se dilata. Están hablando de unidades infinitesimales y casi inapreciables.   Estos publicistas de tal falacia   justifican esta diferencia de tiempo hablando de   un experimento de dudosa autenticidad y comprobación, realizada con relojes atómicos, sin ninguna garantía de autenticidad.   Criticamos este argumento utilizando nuevamente la lógica

La siguiente figura representa el vagón de tren del que antes mencionamos, pero que ahora no planteamos el lanzamiento de un rayo de luz. En su interior ahora contiene un reloj de péndula.  

                                  Figura 5

           
La persona que esta fija en el suelo dispone de un reloj que controla el paso del tiempo. Este reloj fijo se tomará como referencia de tiempos.

El reloj de péndulo oscila de izquierda a derecha y viceversa. Nos preguntamos: ¿podemos decir que el tiempo dentro del vagón se ha dilatado porque el observador fijo tarda un mayor tiempo en VER la oscilación que realiza el péndulo desde la izquierda hasta la derecha?... Es evidente que esta tardanza en llegar a realizar tal oscilación se debe a que al observador fijo se le está desplazando la visión de la meta de llegada. ¡Nada del disparate de la “dilatación del tiempo¡

Podría surgir la duda de que hemos expuesto este experimento mental en el que implícitamente hemos supuesto que el péndulo podía oscilar gracias a la gravedad. El lector ya entenderá que este mismo planteamiento podemos hacerlo en el espacio sideral, utilizando un reloj mecánico.

 Creemos que con el anterior razonamiento la “paradoja de los hermanos gemelos” la hemos declarado como una falacia.